El mundo debe mantenerse alerta ante la posible formación de tres grandes burbujas financieras simultáneas —en inteligencia artificial, criptomonedas y deuda soberana— declaró Børge Brende, presidente del Foro Económico Mundial (FEM). Sus comentarios se produjeron en medio de una fuerte caída en las acciones de empresas tecnológicas a nivel global.
Durante su intervención en São Paulo, uno de los centros financieros más importantes de América del Sur, Brende señaló que los mercados se acercan a máximos históricos, aunque “algunas valoraciones parecen excesivamente infladas”.
“Posiblemente estemos presenciando el desarrollo de burbujas. Una es la de criptomonedas, la segunda es la de inteligencia artificial, y la tercera es la burbuja de deuda”, afirmó.
Según el presidente del FEM, los niveles de deuda pública en muchos países han alcanzado cifras no vistas desde la Segunda Guerra Mundial. Mientras tanto, los inversionistas han estado ignorando durante meses los riesgos —altas tasas de interés, inflación persistente y tensiones comerciales— impulsados por el entusiasmo alrededor de la IA y sus promesas de transformar la economía global.
Børge Brende enfatizó que la inteligencia artificial sí puede aumentar significativamente la productividad, pero al mismo tiempo conlleva serios riesgos sociales, particularly para los trabajadores de oficina.
“En el peor de los casos, podríamos ver cómo surge un nuevo ‘cinturón de óxido’ en las grandes ciudades —con multitud de oficinas vacías y empleados despedidos que fueron reemplazados por la IA”, declaró, haciendo referencia a los recientes recortes de personal en Amazon y Nestlé.
No obstante, el líder del FEM recordó que, históricamente, las revoluciones tecnológicas a largo plazo han llevado a aumentos en la productividad y el nivel de vida.
“La productividad es el único camino hacia una prosperidad sostenible. Cuando aumenta, se puede pagar salarios más altos y la sociedad se enriquece”, destacó Brende.
El Foro Económico Mundial, más conocido por sus reuniones anuales en Davos, tradicionalmente analiza riesgos globales y tendencias económicas. Esta vez, la atención se centró en la advertencia sobre posibles burbujas que podrían afectar la estabilidad financiera mundial en los próximos años.

