Un equipo de paleontólogos liderado por Raúl Esperante (Universidad Loma Linda, California) documentó en el Parque Nacional Toro Toro (altiplano central de Bolivia) 16.600 huellas de terópodos —el grupo de dinosaurios carnívoros bípedos que incluye al Tyrannosaurus rex—. El estudio, publicado en PLOS One tras seis años de trabajo, confirma que es el mayor conjunto registrado en el mundo. Además, hallaron 1.378 rastros de natación, evidencia de que estos animales chapoteaban en antiguos lagos.
Una "autopista prehistórica" sudamericana hace 66 millones de años
Las huellas, preservadas en una sola capa de sedimento del Cretácico superior (final de la era de los dinosaurios), revelan una antigua costa fangosa que conectaba el sur de Perú con el noroeste de Argentina. Los terópodos transitaban en manadas mixtas:
- Gigantes: Hasta 10 metros de altura (huellas de 80-100 cm).
- Diminutos: Tamaño de pollo (huellas de 32 cm en la cadera).
- Agricultura (trillado de maíz).
- Canteras de caliza.
- Construcción de carreteras (casi destruyeron un sitio en 2023).
Legado y futuro
Roberto Biaggi (coautor): “Sospecho que se encontrarán muchas más huellas en los bordes”. Toro Toro, en Potosí (3.400 msnm), ya es “récord mundial” en abundancia de terópodos. El hallazgo posiciona a Bolivia como epicentro paleontológico sudamericano, revelando una “autopista” de dinosaurios que huían o buscaban refugio justo antes de la extinción masiva por asteroide.Un tesoro sellado en piedra que, tras siglos de leyendas locales sobre “monstruos”, ahora cuenta la historia real de los últimos gigantes de la Tierra.

