El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó este domingo 23 de noviembre de 2025 su profunda preocupación por el despliegue militar estadounidense en el mar Caribe, cerca de Venezuela, y anunció que contactará directamente a su par de Estados Unidos, Donald Trump, para buscar una solución diplomática y prevenir una escalada que podría desestabilizar Sudamérica. Tras el cierre de la cumbre del G20 en Johannesburgo (Sudáfrica), Lula reiteró que su país, que comparte una frontera de 2.200 km con Venezuela, tiene “una responsabilidad con Sudamérica” y ve el continente como una “zona de paz”.
Contexto de la tensión: Despliegue militar de EE.UU. y acusaciones mutuas
Las declaraciones de Lula responden al aumento de la presencia naval y aérea estadounidense en el Caribe desde octubre, justificado por Washington como parte de la “guerra contra el narcotráfico” y contra el “régimen terrorista” de Nicolás Maduro, a quien Trump acusa de liderar el Cartel de los Soles. Trump ha no descartado una intervención militar, mientras Venezuela denuncia “agresión imperialista” y moviliza tropas en su frontera. Lula, quien en octubre se ofreció como mediador entre ambos gobiernos, advirtió:
“No vamos a repetir el error de la guerra Rusia-Ucrania. Para empezar, basta con un disparo y quién sabe cómo terminará. Es importante encontrar una solución antes de que empiece”.
“No vamos a repetir el error de la guerra Rusia-Ucrania. Para empezar, basta con un disparo y quién sabe cómo terminará. Es importante encontrar una solución antes de que empiece”.
Antecedentes y relación Lula-Trump
Lula y Trump se reunieron cordialmente en Malasia el 26 de octubre, donde discutieron aranceles (Trump retiró el 40 % a productos brasileños el 21 de noviembre) y cooperación económica. Trump confirmó el sábado que planea reunirse “muy pronto” con Lula. Sin embargo, tensiones persisten: Trump boicoteó el G20 en Sudáfrica, enviando solo a un delegado menor, y Lula criticó su “visión unipolar” frente a un “mundo multipolar”. Brasil, como vecino directo, teme un conflicto que afecte su frontera amazónica y migración masiva.
Implicaciones regionales y llamados a la diplomacia
Lula propuso revivir un “grupo de amigos de Venezuela” con EE.UU., España y otros, similar al que facilitó elecciones en 2015. Su intervención busca desescalar antes de que acciones como los ataques de EE.UU. contra narcolanchas venezolanas (que mataron a 80 en septiembre) escalen. En X, #LulaTrumpVenezuela genera 400.000 menciones, con apoyo latinoamericano a la mediación y críticas de opositores venezolanos a “aliados de Maduro”. Analistas ven en Lula un puente clave, pero advierten que sin concesiones de Trump —quien ve a Maduro como “ilegítimo”—, el riesgo de confrontación persiste.
