El presidente de Estados Unidos,
Donald Trump, ha anunciado que demandará a la BBC por entre 1.000 y 5.000
millones de dólares la próxima semana, tras la negativa de la corporación
británica a pagarle una compensación económica, a pesar de haberse disculpado
por la edición de un documental sobre su discurso del 6 de enero de 2021. En
declaraciones a bordo del Air Force One el viernes por la noche, Trump calificó
la edición como “atroz” y “engañosa”, afirmando que
“cambiaron las palabras que salieron de mi boca” para dar la
impresión de un llamado directo a la violencia. La controversia, que ha
provocado la dimisión del director general de la BBC, Tim Davie, y de la
directora de informativos, Deborah Turness, se centra en un episodio de
Panorama emitido en octubre de 2024, titulado Trump: A Second Chance?, que unió
dos fragmentos del discurso separados por más de 50 minutos, haciendo que
pareciera una exhortación continua a “luchar como el infierno”
mientras se dirigía al Capitolio.
La BBC emitió su disculpa el
jueves, reconociendo que la edición “creó involuntariamente la impresión
errónea de que el presidente Trump había hecho un llamamiento directo a la
acción violenta” y prometiendo no retransmitir el documental. El presidente
de la BBC, Samir Shah, envió una carta personal a la Casa Blanca lamentando el
error, pero en una respuesta a los abogados de Trump, la corporación enumeró
cinco razones para rechazar la indemnización: el documental no se distribuyó en
EE.UU. (solo en iPlayer para el Reino Unido), no causó daño reputacional dado
que Trump fue reelegido, la edición fue para acortar un discurso largo sin
malicia, formaba parte de un programa de una hora con voces pro-Trump, y las
opiniones políticas están protegidas por las leyes de difamación
estadounidenses. Trump, quien comparó el incidente con una disputa resuelta por
16 millones de dólares con CBS por una entrevista a Kamala Harris, insistió en
que tiene una “obligación” de demandar para evitar que “vuelva a
ocurrir con otras personas”.
Expertos legales dudan del éxito
de la demanda en un tribunal de Florida, donde los abogados de Trump planean
presentarla, ya que la BBC podría argumentar falta de jurisdicción (el
contenido no se emitió ampliamente en EE.UU.) y ausencia de “malicia
real” requerida para difamación contra figuras públicas. Un informe
interno filtrado por el Daily Telegraph —que también reveló una edición similar
en Newsnight de 2022— criticó la cobertura de la BBC sobre temas como Trump,
Gaza y cuestiones transgénero, lo que aceleró las renuncias ejecutivas. En
redes sociales, la noticia ha polarizado opiniones: algunos usuarios británicos
y estadounidenses apoyan la acción de Trump por “consecuencias a la
manipulación mediática”, mientras otros la ven como un intento de
intimidación a la prensa libre, con comentarios como “nada unirá más al
público británico detrás de la BBC que Trump intentando derribarla”. Trump
mencionó que hablará con el primer ministro británico Keir Starmer este fin de
semana, aunque no ha elevado el tema formalmente, y hasta el viernes no se
había registrado ninguna demanda en bases judiciales públicas.

